El juez federal Omar Digerónimo procesó ayer al concejal de San Lorenzo Pedro "Pili" Rodríguez, al teniente coronel Rubén Cervera, y el teniente Horacio Maderna por la privación ilegítima de la libertad seguida de amenazas y tormentos en los casos de Carlos Abalos y Manuel Casado, durante la dictadura en aquella ciudad. El trío procesado ocupaba la Dirección de Asuntos Jurídicos, la intendencia de facto y la secretaría de Gobierno respectivamente. Pero Rodríguez sumó otro procesamiento: por la tentativa de privación ilegítima de la libertad de Edilio Quiroga, el militante que dejara su casa sólo 24 horas donde lo buscara un grupo de tareas integrado por el ex diputado provincial peronista. En tanto el juez dictó la falta de mérito para Cervera y Maderna por la desaparición del conscripto Hugo Parente, quien cumplía el servicio militar en el Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán.

Los procesamientos dictados ayer por Digerónimo se basaron en dos testimonios fundamentales: los de Manuel Casado quien era secretario del sindicato de municipales de San Lorenzo y Carlos Abalos. Casado recordó: "El 25 de marzo de 1976 fue la primera vez que lo vi a Rodríguez en la municipalidad, cuando estaba tirado en el piso y me golpeaba el cabo primero Pintos. Entonces llegó junto a (Rubén) Cervera y (Horacio) Maderna. Yo le pedí por mí, y le dije que no tenía nada que ver con los que me decían, y él me contestó: 'Esta es la última, de ésta no te salvás'. La segunda vez fue en el Batallón 121, dos o tres días después y la tercera vez en el altillo de la Jefatura de Policía. Pero también otras veces lo vi en la Municipalidad junto a Maderna".

Se volvieron a ver las caras el pasado 4 de junio durante el careo. Rodríguez intentó preguntarle algunas cosas, pero no pudo siquiera sostenerle la mirada a Casado.

Tres días después, el 7 de junio, fue el turno del careo con Abalos, el militante social que pudo verlo en el edificio de la Jefatura durante su cautiverio que incluyó torturas. Durante el careo Abalos no titubeó al responderle a Rodríguez porqué había hablado recién en los '90 sobre lo ocurrido en los '70. "Porque tenía miedo de que usted entregara a mi familia, a mi mujer y a mis hijos tal como lo hizo con nuestros compañeros", le espetó en la cara el militante, quien lo tildó de "mentiroso y entregador".

Durante el encuentro afloró también otro episodio menos conocido: en febrero del '76 ametrallaron la casa de Abalos, que se ganaba la vida trabajando en la construcción por lo cual fue a su gremio, UOCRA, a pedir ayuda. Allí se encontraba acompañando al secretario del Sindicato Unico de Petroleros (SUPE), Pedro Rodríguez en calidad de abogado. "Al escuchar mi pedido me contestó que 'a los extremistas no los ayudamos'", recordó Abalos.

Con respecto a la desaparición del conscripto Hugo Parente, el juez federal entendió que las declaraciones de la esposa Viviana Della Siega -quien aseguró haber escuchado de boca del soldado José Carlos Prat que lo había visto salir del batallón el 8 de julio- probaban que había desaparecido fuera de la unidad militar por lo cual no podían establecerse la responsabilidad de quienes lo dirigían, como Cervera y Maderna.

Della Siega relató ante Rosario/12 que el día de la desaparición de su esposo, trató de buscar ayuda y pensó en un abogado. Ese mismo día recaló en la casa de un joven profesional al que conocía por su militancia en el peronismo: era Pedro "Pili" Rodríguez. "No tenían idea que en ese momento él era funcionario del gobierno de facto de San Lorenzo, y si bien teníamos muchas diferencias en lo político, porque él estaba muy comprometido con el isabelismo, con lo que era el sindicalismo, y nosotros en la Juventud, teníamos trato. Pero ese día me cerró la puerta en la cara. Ahora, a la distancia pienso en mi ingenuidad: él esta preso por su complicidad con la dictadura y yo pensé que podía ayudarme".


Fuente:www.rosario-12.com.ar