La inteligencia artificial lleva más tiempo entre nosotros de lo que muchos piensan. Aunque herramientas como ChatGPT y otras soluciones generativas han ganado gran popularidad, la IA ha estado infiltrándose de manera discreta y progresiva en nuestra vida diaria desde finales de los años 90. Desde los simples algoritmos de corrección ortográfica en procesadores de texto hasta los asistentes virtuales en nuestros dispositivos móviles, la IA ha evolucionado y se ha expandido a diversas áreas, incluyendo el sector judicial.
Un caso notable es Prometea, el primer sistema de inteligencia artificial predictivo de América Latina aplicado a la justicia y administración pública, desarrollado en 2017 por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo de Prometea es liberar a los funcionarios judiciales de tareas repetitivas, permitiéndoles enfocar su atención en asuntos más complejos, donde la intervención humana no solo es necesaria, sino también irremplazable. Esto abarca desde brindar apoyo emocional a las víctimas hasta abordar casos que requieren un análisis e interpretación más detallados.
Prometea, entre otras cosas, puede predecir el desenlace de un caso judicial en menos de 20 segundos con una precisión del 96%, generar 1.000 dictámenes legales, que anteriormente tomaban 174 días, en solo 45 días, o redactar un pliego para contrataciones públicas en apenas un minuto, una tarea que antes requería dos horas de trabajo manual. La eficiencia lograda con la implementación de Prometea no solo no ha reducido el personal, sino que ha permitido una reorganización beneficiosa de las tareas hacia actividades que requieren pensamiento crítico y toma de decisiones contextuales.
Los tribunales de las provincias de Córdoba, Corrientes, Buenos Aires y Río Negro también han incorporado herramientas de IA para mejorar la eficiencia, reemplazando controles y procesos que antes requerían la intervención de un empleado judicial. En la misma línea, el Ministerio de Justicia lanzó en abril el Programa Nacional de Inteligencia Artificial en la Justicia, un proyecto destinado a modernizar y agilizar los procedimientos judiciales y administrativos a través de la inteligencia artificial. Esta iniciativa busca reducir los plazos burocráticos y democratizar el acceso a la justicia para toda la población.
Más allá de los sistemas de IA diseñados específicamente para el ámbito judicial, algunos profesionales del derecho están comenzando a utilizar herramientas de inteligencia artificial generativa para complementar su labor y asistir en la toma de decisiones. Recientemente, en un caso pionero en la región, el juez en lo civil y comercial Dr. Marcelo Quaglia utilizó IA para fortalecer su argumentación en una resolución que ordenaba a la empresa Aguas Santafesinas asegurar el suministro de agua a los vecinos de la zona sur de la ciudad.
“La inteligencia artificial es un recurso que considero que debemos incorporar en la labor diaria de la justicia, y este era un caso relativamente sencillo”, explica el magistrado en una entrevista con Rosario3. “La idea era reconocer o visibilizar que esta herramienta existe, que se puede usar, pero en casos que no sean tan complejos o difíciles de resolver como otros de mayor envergadura. Así que un poco la razón de utilizarla en este caso particular apuntó a eso. Estamos hablando de un refuerzo o una herramienta adicional que no es la única utilizada, sino que es como un accesorio, como la guinda del pastel para terminar de fundamentar o argumentar el caso”, detalla el Dr. Quaglia.
El magistrado ya había usado anteriormente esta tecnología, “principalmente para la búsqueda de información, precedentes, antecedentes o normas, siempre verificando y chequeando esa información, porque no puedes quedarte con la respuesta aislada de la inteligencia artificial. Pero es la primera vez que plasmo en una sentencia judicial lo que la inteligencia artificial expresamente me responde”, indica.
“La reacción de mis colegas y de la comunidad legal fue muy positiva, la verdad que mucha gente estaba muy contenta de que me haya atrevido a usarla”, destaca el jurista. “Justamente, la idea es visibilizar el tema, ponerlo sobre la mesa y abrir el debate sobre la posibilidad de su uso en nuestro trabajo. Así que más allá de algún chiste o comentario del tipo «ah bueno, ahora no trabajamos más, van a trabajar los robots», la utilización del recurso fue muy positiva y bien recibida.”
En una conversación con Rosario3 desde la Ciudad de México, el Dr. Oscar Puccinelli, Juez de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial de Rosario, apoyó la postura de Quaglia sobre el uso de chatbots de IA. Puccinelli se encontraba en la capital mexicana inaugurando la Cátedra Extraordinaria "Alan Turing" con una conferencia magistral sobre inteligencia artificial y protección de datos personales.
El jurista subrayó la relevancia de este enfoque "para reforzar argumentos a los que ya había llegado a partir de sus propios fundamentos, es decir, como una forma de reafirmar sus conclusiones. Y es positivo que así sea, porque muestra a las partes que el resultado concreto de ese juicio está alineado con otros pronunciamientos en casos similares”. Puccinelli describe esta aplicación de la IA como "una especie de 'pericia extraprocesal de corroboración'", pero enfatiza que se utiliza "no como fundamento principal, sino como apoyo secundario que no definió el desenlace del caso".
Reflexión final de abogadorosario.com: la inteligencia artificial está marcando un antes y un después en el ámbito jurídico, pero su implementación debe ser considerada con precaución. Si bien es una herramienta poderosa que puede agilizar procesos y mejorar la eficiencia, es fundamental que siempre esté supervisada por profesionales capacitados. La justicia no puede delegarse completamente en la tecnología; la intervención humana sigue siendo indispensable para garantizar equidad y justicia en cada resolución. Por: Fernando Bruzzoni
Fuente: https://www.rosario3.com