I.- Introducción
Desde su aparición, el ciberpatrullaje fue transformando la manera en que se gestiona la seguridad y la vigilancia en el ámbito digital. Este enfoque se volvió fundamental para mantener el orden y prevenir delitos en un mundo cada vez más interconectado.
II.- ¿Qué es el Ciberpatrullaje?
El Ciberpatrullaje es la práctica de monitorear y analizar el contenido en internet con varios objetivos:
a.- Prevenir delitos: mediante la identificación de amenazas a los fines de evitar su materialización.
b.- Detectar actividades sospechosas o mensajes peligrosos: se analizan comportamientos que podrían indicar intentos de fraude, tráfico de drogas, o distribución de contenido ilegal.
c.- Rastrear la difusión de información falsa o campañas de desinformación: se utiliza para contrarrestar la propagación de noticias falsas y proteger la integridad de la información en la red.
Es importante aclarar que el ciberpatrullaje no implica vulnerar conversaciones privadas ni entrar en perfiles protegidos, sino que siempre se debe respetar las configuraciones de privacidad establecidas por los usuarios.
III.- Componentes Clave del Ciberpatrullaje
a.- Monitoreo de redes sociales: se realiza un escaneo sobre publicaciones y comentarios para detectar potenciales amenazas.
b.- Análisis de datos: se utilizan algoritmos para identificar patrones y comportamientos inusuales.
c.- Intervención preventiva: consiste en la notificación a las autoridades sobre actividades sospechosas.
IV.- Aplicación del Ciberpatrullaje en Argentina
En Argentina, el Ciberpatrullaje adquirió una fundamental importancia para abordar objetivos de seguridad pública. La Policía Federal Argentina y otros organismos públicos están utilizando estas técnicas para mejorar la prevención y la respuesta ante los ciberdelitos
V.- Ejemplos de cómo se aplica ante casos reales:
Fraudes bancarios: se monitorean las redes sociales para detectar y detener esquemas fraudulentos.
Tráfico de drogas: se analiza la dark web con la finalidad de detectar transacciones sospechosas.
VI.- ¿Cómo puede afectarte el Ciberpatrullaje?
a.- Derecho a la Privacidad: Aunque el legítimo objetivo es proteger la seguridad pública, es fundamental que dichas técnicas se utilicen respetando los derechos individuales. No se debe invadir la privacidad de las personas más allá de lo que la ley permite.
b.- Libertad de Expresión: si bien busca prevenir el daño, es necesario que el ciberpatrullaje no se convierta en una herramienta para restringir la libertad de expresión o censurar opiniones disidentes.
c.- Transparencia: la confianza en estas técnicas se sustenta en la claridad con la que los organismos encargados comuniquen sus prácticas. El ideal es que el Estado informe qué es lo que se monitorea, cómo se utilizan los datos recolectados y cómo se protege la información de las personas.
VII.- Preocupaciones con la inteligencia artificial
La resolución 428/2024 emitida por el Ministerio de Seguridad de la Nación establece que el uso de inteligencia artificial (IA) y machine learning en el ciberpatrullaje será supervisado por dicho ministerio. Esto, plantea la posibilidad de ciertas irregularidades:
Monitoreo selectivo: existe el riesgo de que estas tecnologías se usen para focalizar poblaciones específicas, lo que podría derivar en hechos de discriminación o vigilancia injustificada.
Reconocimiento facial: el uso de esta tecnología es particularmente controvertido. Los proveedores de esta tecnología, generalmente, se
escudan en la propiedad intelectual para no revelar cómo funcionan sus sistemas, lo que puede dificultar la evaluación de su precisión y sesgos.
Por eso, es fundamental que las tecnologías de IA se implementen de manera transparente y justa. Los sistemas de reconocimiento facial, por ejemplo, deben ser sometidos a controles para evitar errores y garantizar que no se violen los derechos de las personas.
VIII.- El futuro del ciberpatrullaje
Con el avance de IA y análisis de big data, el ciberpatrullaje va a continuar evolucionando. En el futuro, se espera que estas herramientas se integran cada vez más en la seguridad digital, ofreciendo nuevas formas de anticipar y prevenir amenazas.
Sin embargo, este progreso debe gestionarse con cautela para equilibrar la eficacia con el respeto a los derechos humanos.
IX.- Epílogo
El ciberpatrullaje es una herramienta poderosa en la lucha contra el cibercrimen. Su correcta implementación en Argentina puede mejorar de una manera considerable la seguridad pública.
No obstante, es esencial que estas prácticas se desarrollen con un enfoque que respete tanto el marco normativo como los derechos fundamentales.
El equilibrio entre la tecnología avanzada y los derechos individuales será la clave para su éxito en el futuro. Por: Sergio Iván Cej, Abogado por la Universidad Nacional de Rosario, Magíster en Ciberseguridad y Derecho Penal Informático